Dentistas
Lista de discusión Gremial para Odontólogos
Mensaje
Parte1 - Parte2 - Paréntesis - Parte 3A - Parte3B - Parte3C - Conclusión
"ME DUELE LA PATRIA"
"ME DUELE LA PATRIA" (I)
Soy socio vitalicio de la Asociación Odontológica Argentina, mi patria
chica, reflejo de la patria grande, así que me duelen ambas. Las cifras de
las elecciones del 2000 son desoladoras desde muchos puntos de vista,
algunos de los cuales deseo señalar aun cuando estas meditaciones están
destinadas más a un posible futuro que a llorar sobre la leche derramada.
Sólo 2 líneas para subrayar MI gran derrota (la culpa es del capitán y no de
la tripulación). La AOA tiene 6800 socios. Votaron 680. 10%. 560 votaron por
la lista oficialista. 120 votaron por mi lista. Los ganadores se jactaron de
su gran triunfo, con 200 votos del interior, siendo que los apoyó apenas el
8%. El asunto es LA GRAN DERROTA: ¡no votó NADIE que no estuviera
comprometido de algún modo con la vida institucional! Al oficialismo lo
votaron los 360 de Capital que firmaron la adhesión, ni uno más. A la
oposición la votaron 120 personas con testículos y ovarios bien puestos,
comprometidas con ideas e ineteresadas por la institución. ¿QUÉ PASÓ CON LOS
6000 RESTANTES?
De este breve análisis surge por qué "me duele la patria". O quizá deba
alegrarme, digo, porque quizás esos 6000 están bien situados en la
profesión, no dependen de clínicas, ni OS, ni prepagas, y nadan en la
opulencia. No necesitan que alguien los defienda gremialmente de los abusos
que los empresarios de la enfermedad cometen contra ellos. No necesitan que
alguien los defienda contra las miserias que ganan, las limosnas que
perciben de parte de esos mismos empresarios, a veces colegas, a veces
dirigentes de instituciones odontológicas.
Enunciada la pavada, analicemos qué pasa con los 6000 de la patria chica
(los millones de la patria grande los dejo para otros más sabios que yo).
Primero, la apatía, es decir, la falta de pasión. Cuando pienso que la
mayoría de los 6000 apáticos son jóvenes, me sobreviene una inflamación
aguda de mi crónico dolor por la patria. Algo huele mal si la pasión la
tenemos los mayores y los jóvenes o más o menos no tienen pasión ni para
sacar sus posaderas de la banqueta e ir a poner un voto. Decía un colistero
que la gente de capital debiera votar por correo, como los del interior.
Quizá tenga razón. Pero piensen que del interior votaron sólo 200 y los
socios del interior representan la mitad aproximada del padrón. Redondeando,
200 sobre 3400; en capital 460 sobre 3400. Es decir, 3000 no tuvieron ni la
pasión necesaria para poner una boleta en un sobre o para gastar 75 centavos
de estampillado.
La apatía podría deberse a una maldita frase: "no vale la pena molestarse,
total son siempre los mismos y no va a cambiar nada con otras listas de la
misma cosa". Así se generan los círculos viciosos. (¿Qué pasaría si el voto
nacional fuera voluntario? En los EE.UU., con gran pasión cívica, vota el
50%. ¿Qué pasaría en la patria grande nuestra?) Si cada odontólogo pusiera
los ovarios y los huevos y dignidad que pide Marcelo Carta, no habría
siempre "más de lo mismo". Vivir no es sobrevivir. Vivir no es vegetar.
Vivir es poner pasión, proponerse objetivos, pelear por el futuro.
Profesionalmente, es convencerse de la gran verdad que voy a recordar a los
gritos internéticos: LOS EMPRESARIOS DE LA ENFERMEDAD NO EXISTIRÍAN SI NO
TUVIERAN LA CARNE DE CAÑÓN ODONTOLÓGICA QUE LES DA DE COMER.
Si tuviéramos la hombría y la dignidad reclamadas, nos levantaríamos contra
ellos y con huelgas en serio los obligaríamos a reconocer nuestra existencia
como seres humanos y como universitarios con salarios inferiores a los de
una doméstica y con una relación laboral muy inferior, mucho más todavía. En
la única revolución que creo es en la democrática, la del voto, pero si no
hay hombría y "mujería" para esto, me pregunto si en nuestra patria grande y
en la chica podría haber las rebeliones sociales que conocieron otros
países. Sin ir a extremos, encontremos la manera de sacar de la apatía a los
socios de la patria chica. Y me refiero a todas las instituciones, no sólo
la AOA, aunque sí hay una donde proporcionalmente más gente tiene lo que se
debe tener. Por favor, contéstenme quienes tengan conocimientos de
psicología social, sociología, o lo que sea, o amigos que los tengan, para
dar explicaciones y soluciones, que las quejas de dolor no sirven para nada
si no se busca la medicación etiológica.
Segundo, la resignación, es decir, la renuncia del compromiso que firmamos
con la vida, la renuncia a vivir por nosotros mismos, la entrega de nuestro
destino no a Dios sino a los que tienen el poder terrenal. Cuando un hombre
se resigna, cuando entrega su vida al poder, mañana podría estar entregando
a su esposa para el derecho de pernada, si el empresario de la enfermedad se
lo pidiera. Los señores feudales tenían este derecho de prioridad reconocido
de poseer a la recién casada con un vasallo. Los vasallos se resignaban,
porque el poder -creían- era de los otros. Hasta que llegó la Revolución
Francesa y fundó los derechos de Libertad, Igualdad y Fraternidad (L, I, F).
Hasta que llegó la globalización y el FMI y otros espantapájaros que agitan
los empresarios ante nuestros ojos para hacernos resignar a nuestros
derechos de LIF.
Me duele la resignación. Yo no me resigno. Por esto me llaman conflictivo
los dirigentes. Están acostumbrados a los resignados y a la hipocresía y
molestan los conflictivos que dicen las verdades en la cara. Si hasta tuve
compañeros de lista que se asustaron cuando fui "lejos" con las verdades.
Con la verdad, no ofendo ni temo. Dicen, pero hoy son muchos los que se
ofenden ante las verdades o son pudorosos.
Me duele la resignación de mis colegas, porque así es como nos tienen
dominados. Escuché a la brillante profesora Beatriz Maresca decir, con
razón, que es absurdo que los auditores sean empleados de los empresarios y
que debieran ser como los árbitros de la AFA. Cierto, pero nadie hace nada
por corregirlo. Si alguien acota que serían sobornables, le recuerdo que los
referís de fútbol también lo son. Y cada uno de nosotros. Para eso está la
moral de cada uno y están las leyes. Éste hubiera sido un punto prioritario
de haber triunfado mi lista y lo será en el futuro. Pero el 90% de los
socios de la AOA y de la profesión están resignados a que se viva esta
barbaridad y muchas más, que ya expondré. Si los progresistas, como los que
votaron por R y T, nos uniéramos y diéramos la cara y pusiéramos las 70
firmas impuestas, quizá comenzara a esfumarse la resignación. Mientras
tanto, reitero el pedido anterior: por favor, ayúdenme a desentrañar con
auténticos conocimientos sociales y psicológicos este misterio de la
resignación de jóvenes que salen de la Facultad "esperanzados" con ganar
1000 o 1500 pesos mensuales. Los empresarios de la enfermedad debieran
pagarles la carrera, porque esos chicos se están rompiendo el alma para
después caer en sus garras, resignadamente.
Tercero, falta de solidaridad, es decir, resignación del derecho y deber de
la Fraternidad. Cada cual para sí, a salvarse como sea. Los empresarios nos
refriegan las narices con esta verdad de la ausencia de solidaridad, cuando
le dicen a un colega explotado "si no le gusta, váyase, que tengo a cien
esperando para ocupar su lugar".
Si fuéramos solidarios, esto no pasaría. Si fuéramos soliDarios, en vez de
soliTarios, pasaríamos momentos difíciles, cierto, pero podríamos triunfar,
como los huelguistas de otros tiempos, que se jugaban en serio sus vidas y
la de sus familias para que se respetaran sus derechos a vivir dignamente.
He visto la cobardía y la falta de solidaridad. He visto a un colega que
decía estar muy preocupado por la situación de la profesión, pero el día que
lo incorporaron como endodoncista a una prepaga, se le acabó la preocupación
y mandó la solidaridad al carajo.
Espero de los colisteros otros ejemplos, sin nombres, de falta de
fraternidad. Quisiera escuchar propuestas de cómo salir la de la soliTaridad
y entrar en la soliDaridad de la donación de órganos, de la contribución a
Caritas, del trabajo comunitario. No hablo del dinero que tanto escasea. Con
estos ejemplos estoy queriendo señalar que debe de haber alguna manera de
que unamos nuestras manos contra los enemigos comunes.
FIN de la PARTE I.
"Me duele la patria", Parte II
Sin solidaridad, amigos, no vamos a ninguna parte. La solidaridad es más
importante que el dinero. Pero éste sirve para la lucha gremial, porque los
empresarios usan el dinero como arma. Hasta pueden publicar "solicitadas".
Solidaridad es no serruchar pisos, sino construirlos y ponerles un techo que
nos cobije y nos proteja a todos. Solidaridad es integrarse en instituciones
odontológicas y actuar dentro de ellas para cambiar su nula o débil política
gremial. (Abandonar las instituciones, es hacerles el caldo gordo a los
enquistados dirigentes.) Solidaridad es sentir repulsión porque haya pobres
tan pobres. No aspiro a generalizar la pobreza, sino a extender la riqueza.
Las últimas estadísticas nacionales señalan que en la patria grande el 10%
de los ricos ganan VEINTISÉIS (26) veces que el 10% de los pobres. Supongo
que en la patria chica debe suceder algo similar.
Solidaridad es contribuir a que todos los odontólogos podamos vivir
decentemente, con la sobriedad que proclamaban Horacio y Fray Luis de León,
que todos podamos mantener a nuestras familias, estudiar y trabajar.
Solidaridad es dar la cara cuando se pelea por ideales. Por ejemplo
responder a este pedido: hacen falta 70 firmas para formar una agrupación
interna de la AOA (por la reforma antidemocrática de los estatutos). La
solidaridad y las ganas de hacer algo concreto para remediar la situación
que estamos pasando se demuestran firmando un papel que diga esto:
"Por la presente, declaro mi apoyo a la lucha democrática dentro de la AOA y
a la constitución de una agrupación interna, "Renovación y Tradición", sin
que mi firma de apoyo implique necesariamente compartir todo su ideario ni
votar automáticamente la lista que presentare."
Los solidarios, los democráticos, los renovadores, los progresistas, pueden
seleccionar, copiar y firmar esta declaración y enviármela a mi consultorio:
Bulnes 1878, pb 2, Capital (1425). ¿Cuántos colisteros tendrán las agallas y
dignidad reclamadas?
Fraternidad es sentirnos todos hermanos, sentir que el dolor de uno es dolor
de todos y que hay que poner buena voluntad y también dinero, si hay, cuando
alguno lo necesite. Hace 30 años sufrí una fractura de cuello de fémur que
me imposibilitó trabajar por seis meses. Un grupo de los grandes maestros
que tuvo la AOA (Egozcue, Carraro, Maisto, Waissbein, etc) puso cada uno
unos cuantos pesos y me los dio, no prestó. Por suerte, pude devolvérselo un
tiempo después y enterarme de los nombres de algunos de los donantes
anónimos. Los maestros conocían el amor fraterno.
En la calle es más fácil ver a un pobre dando una limosna y no un rico,
porque saben mejor lo que son necesidades.
Hoy pasamos apreturas el 80% de los odontólogos y el 20% restante no. Me
alegro por éstos. Sólo pido que el 100% contribuyamos en la medida de las
posibilidades de cada uno y que abandonemos la solitaria contemplación de
nuestros ombligos.
Me preocupan los jóvenes. ¿Adónde irán a parar la patria grande y la chica
si los jóvenes no visten más la rebeldía propia de su edad? Los jóvenes
rebeldes de los 60s se convirtieron en yuppies y no dejaron herederos. Me
propongo hablar con los jóvenes del centro de estudiantes para preguntarles
qué les pasa. Quizá sería oportuno hacer una encuesta entre ellos (FOUBA,
naturalmente, supongo que los de USAL no tienen un Centro). Cuando llegue al
Capítulo de proyectos, volveré sobre el tema.
Sólo adelanto que con criterio de fraternidad pondré, en la Parte III y
final, mis proyectos para la AOA en Internet, para que los usen los
ganadores de las elecciones, quienes en su galimática e iletrada solicitada
"panorámica" reconocen no saber cómo cumplir nuestras propuestas.
Libertad e igualdad completan el trípode sobre el cual se sustenta el
contrato social. Decía el Marqués de Sade que los débiles se unen y producen
leyes que reglamentan su contrato porque no pueden enfrentarse a los
fuertes. Naturalmente, el marqués se ponía del lado de los fuertes y
sádicos. Pero tenía razón. Y miles de colegas no lo entienden. Si no nos
unimos, nos devoran los fuertes. O hermanos unidos, como quería el gaucho
Fierro, o dominados. En la guerra, hay que dividir al enemigo para
derrotarlo más fácilmente. ¡Qué fácil les resulta a los empresarios de la
enfermedad ganarles a 30.000 dentistas aislados unos de otros. No lo
entienden más de 6000 socios de la AOA, por ejemplo, los 6000 que no
votaron, como si ellos no tuvieran nada que ver, ignorantes de los
principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Si se hubieran sentido
Libres, Iguales como seres humanos y Fraternos se hubieran molestado en
votar en vez de suponer que seguiría habiendo "más de lo mismo". No son
Libres si están sometidos a las imposiciones de los empresarios y si el
miedo no les permite actuar libremente. No son iguales a los demás, porque
hay colegas que los someten y colegas que los traicionarían. No son
Fraternos si no comprenden el contrato social, que se basa en la unión de
todos los ciudadanos contra los poderes que quieren volverlos a los tiempos
feudales.
Si mi blabla molesta al lector como molestó a los dirigentes, basta con
girar el dial y pasar a otra cosa. ¡Y viva el individualismo! ¡Y vivan los
oídos sordos! Y sigamos siendo carne de cañón de los empresarios que
destruyen la salud bucal del público y la física y anímica nuestra.
Los que piensan que a mí "me duele la patria" porque PAMI o magoya me paga
unos centavos menos se equivocan: no trabajo para ninguno de ellos. Me gusta
mi profesión y la ejercería gratis. PERO NO PARA ELLOS. Prefiero abrir la
puerta de mi consultorio y atender gratis al que llame antes que ceder mi
Libertad al hideputa que me impone normas de trabajo que atentan contra la
salud bucal y que me impone normas laborales que un ser humano que se
respete no debería aceptar. Creo que somos los únicos lacayos que no lo
entendemos. Ningún trabajador aceptaría las condiciones de trabajo ilegales
que aceptamos nosotros, sin jubilación, sin vacaciones pagas, sin nada.
¿Fuerte lo de lacayos, no? Piénsenlo. Por decir estas verdades a los de
arriba y ahora a mis hermanos colegas, me dicen conflictivo. ¡Bendito sea el
Gran Arquitecto que me hizo "conflictivo" así!
¡Hasta la III!
((((((((PEQUEÑO PARÉNTESIS))))))))))))))))))
Me voy a tomar varios días para redactar la Parte III de "Me duele..." pero
hoy encontré en el diario un par de párrafos que transcribo a continuación,
tras mucho meditar. ¿Por qué tanto cogitar? Porque algunos dirigentes
nuestros, tan susceptibles ellos, podrían sentirse afectados y volverían a
gastar dinero en solicitadas en vez de hacer algo útil para la profesión.
Por favor, lean atentamente estos párrafos porque tienen mucho que ver con
la solidaridad y la esperanza en que yo pienso insistir.
LA NACIÓN 14-01-01
Entrevista a Mempo Giardinelli
"Sin ninguna duda, el mayor obstáculo es la incapacidad de pensar en común.
No hay grandeza alguna en la inmensa mayoría de los legisladores ni en los
dirigentes de cualquier sector, sea económico, empresarial o sindical. Todos
piensan en chiquito, en la ventajita por lograr. En el fondo es un problema
de ignorancia. Los dirigentes argentinos, en general, son muy brutos,
toscos, ignorantes y, encima, soberbios."
"La salida es una revolución moral, que es perfectamente posible, porque no
es verdad que todo esté podrido en nuestro país. Pasa por la organización de
nuevas estructuras partidarias, completamente diferentes de las que nos
colocaron en esta vergonzosa situación. El idealismo activo, como lo llamo,
es de una potencialidad formidable y está permitiendo hacer cosas
fantásticas en muchos lugares del interior."
El subrayado y el supersubrayado son míos.
Horacio Martínez
"Me duele la patria", Parte III
Cuando escribo que me duele la patria, como ya aclaré, me estoy refiriendo a
la grande, mi país, y a la chica, mi institución profesional, y sé que
cuando describo mi patria chica estoy pintando el mundo, pues en la escala
pequeña no somos ni mejores ni peores que el resto de la humanidad
globalizada (¡puaj! ¡Qué palabra horrible nos vendieron!)
Creo en el IDEALISMO ACTIVO, productor de ideas nacidas de ideales, no de
intereses mezquinos, y generador de acciones realizables, que las pone a
disposición de los hombres de buena voluntad que quieran realmente hacer
algo por la profesión. No asumo la actitud del idealista que se contempla el
ombligo mientras expele ideas irrealizables, ni soy el conflictivo que canta
las dolorosas verdades y sólo sabe criticar.
Amo la odontología, pero, igual que la proctología, tiene un campo reducido
que nos induce a andar con orejeras por la vida, no viendo y no queriendo
ver lo que va más allá de la boca y el torno. El mundo de nuestra profesión
se está viniendo abajo, somos las mucamas mal pagas de los empresarios de la
enfermedad y nos encerramos aun más en nuestro minúsculo campo. Al
empresario le interesa que produzcamos lo más posible por la menor paga
posible y si la restauración es lastimosa, no es gran problema para él,
total, si se cae, la descuenta, y si termina en extracción quizá signifique
un ventajoso implante.
"Renovación y Tradición" es un movimiento de idealismo activo que habrá de
plasmarse en una agrupación interna (AOA) que procure realmente el bien de
todos los odontólogos y la salud bucal de la población. Por eso, solicitamos
(de quienes no tengan temores de dar la cara) 70 firmas de la siguiente
declaración, por correo corriente:
"Por la presente, declaro mi apoyo a la lucha democrática dentro de la AOA y
a la constitución de una agrupación interna, "Renovación y Tradición", sin
que mi firma de apoyo implique necesariamente compartir todo su ideario ni
votar automáticamente la lista que presentare."
Los solidarios, los democráticos, los renovadores, los progresistas, pueden
seleccionar, copiar y firmar esta declaración y enviármela a mi consultorio:
Bulnes 1878, pb 2, Capital (1425). Sobre papel, preferentemente.
El idealismo activo demostrará que se puede hacer cuando se quiere hacer.
Para eso, se constituirá un gabinete en las sombras con intenciones de que
sea un verdadero gabinete de las luces, de las luces mentales propias,
capaces de iluminar el camino a los ciegos que quieran ver. Cada comisión de
la AOA, similar a la de cualquier otra institución, tendrá su contraparte en
el gabinete y durante 2001, para comenzar, irá haciendo propuestas para que
las realicen quienes detentan el poder o nosotros en un futuro. Espero saber
en qué comisión y en qué medida está dispuesto a trabajar cada odontólogo
que tenga noticia de estas intenciones o que pueda aportar ideas prácticas
para la lucha.
"Me duele la patria", Parte IIIb
TRANSPARENCIA y con LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD serán las sencillas
premisas adoptadas para encarar efectivamente el plan de acción del gabinete
de las luces.
Por cierto, en estos tiempos de crisis, uno de los puntos clave en el
accionar de cualquier institución reside en lucha gremial. La House of
Representatives de USA aprobó una resolución por la cual concede a los
odontólogos, PESE A QUE TRABAJEN INDIVIDUALMENTE EN SU CONSULTORIO, el
derecho a actuar en común frente a las empresas de seguros de USA
(equivalentes benignos de nuestras prepagas). Por lo tanto, quien presida el
Departamento de Odontología Social (DOS) debe ser un hombre capaz, dispuesto
a trabajar y conocedor del tema, tal como lo es uno de los brillantes
colisteros que, cuando regrese de sus vacaciones, debiera darse a conocer e
integrarse como uno de los primeros SETENTA. La tarea que lo espera incluye
acciones a corto, mediano y largo plazo. Algunas serán mencionadas acá y se
aguardan aportes.
Entre las primeras acciones figurará pedir a un equipo jurídico-contable que
revise la situación laboral de quienes trabajan en clínicas tercerizantes o
de prepagas y de obras sociales. Repugna a la gente honesta pensar cómo
extorsionan los empresarios a médicos y odontólogos. Para hacerlo, tienen la
ventaja de las relaciones basura que establecieron con los profesionales que
los enriquecen. Esas relaciones, que nos convierten en los trabajadores más
bajos en la escala social, pues no tenemos vacaciones pagas, ni derecho a
enfermarnos o a parir, ni nada, deben ser analizadas por expertos
interesados en el tema que sepan encontrar la manera de salir de esa
circunstancia. Logrado el status de empleados de esas empresas, ya no
podrían refregarnos en la cara que si nos despiden habrá cientos de colegas
para el cargo.
Ese equipo legal también deberá encarar la posibilidad de agrupar a todos
los odontólogos del país, para poder emprender acciones de lobby ante las
autoridades con la fuerza de la unión para que no se sigan haciendo leyes o
decretos a medida de los empresarios que, además, dominan los medios. Es
necesario un censo actualizado, que incluya a quienes trabajan en forma
independiente y, sobre todo, a los que dependen de alguna manera de un
"patrón" y a los que sueñan.con depender.
Otros estudios a traducir en acciones:
a. Sistemas de atención odontológica en el mundo (esperando además el de
Liliana).
b. Actualización de nomencladores, no por pesos.
c. Encuesta con criterio profesional sociológico
d. Integración de lo gremial como tema de congresos
e. Etc a cargo del Presidente del DOS en las luces
Todas estas ideas constituyen asimismo un aporte gratuito a quienes no las
tienen y/o no quieren realizarlas y/o no saben cómo y las descalifican.Todos
los proyectos que surjan del gabinete en las luces serán remitidas a las
autoridades institucionales, para que las tomen o las dejen. Quedan picando
para que las recojan las que quieran.
En aras de la TRANSPARENCIA estoy convencido de que tiene que haber un
espacio en los medios de comunicación odontológicos, específicamente de la
AOA, para que se conozcan los proyectos y cuál fue su destino. Como lo que
no figura en los Estatutos debe guiarse por las normas nacionales, cabe
recordar que según la Constitución todo ciudadano -solo o con otros- tiene
derecho a presentar proyectos al Congreso y tener una respuesta. Y el pueblo
tiene derecho a saber, desde la Revolución de Mayo. Los socios de las
instituciones odontológicas tienen derecho a que sus medios divulguen
sucintamente estos datos, quizá a expensas de algunas notas "sociales" y de
repetidas"fotos del mes" de las autoridades. Hace larguísimos años, escribí
en RAOA un editorial "La Libertad de Prensa". Transcribo algún párrafo antes
de despedirme hasta la IIIc:
"La libertad para expresarse es lo último que puede perder un ser humano. Y
es lo primero que se intenta arrebatarle. Es tal su fuerza que sólo la
quiebra la muerte. Y es tan frágil que la quebranta un silencio." "Y si la
libertad muere en un solo hombre, muere en todos. Sólo la sustenta el viento
hasta que bajan las aguas que quisieron ahogarla."(Horacio Martínez, RAOA)
"me duele la patria", Parte IIIc
Es una perogrullada decir que un Departamento de Comunicaciones (Deco) debe
comunicarse. Para comunicarse basta con tener algo que decir y decirlo. No
se puede comunicar quien no tiene nada que decir, por ejemplo en un
editorial, o quien no quiere que se sepa lo que podría interesar.
A todos nos interesa qué hace y qué deshace la institución a la que
pertenecemos. Por lo tanto, en la Revista y en el Noticiero de la AOA debe
dedicarse un espacio suficiente para dar cuenta de los proyectos ingresados
y de su aprobación o rechazo. Nunca nadie solicitó los libros de actas para
enterase. ¿Se imagina yendo a la AOA o adonde sea para pedir el Libro, si ni
siquiera va a votar?
La frecuencia es fundamental. En estos tiempos de las comunicaciones
aceleradas no se concibe una frecuencia inferior al mes para una institución
grande. El hombre más sabio que tuvo jamás la odontología mundial, el Dr.
Harold Hillenbrand (Secretario y Presidente de la ADA, Presidente de la FDI)
escribió hace medio siglo: "No sé por qué, por ejemplo, una sociedad
dental está perfectamente dispuesta a solventar un torneo de golf, una cena
danzante o un programa científico y no lo está para subsidiar su propia
revista dental que tiene una influencia mucho mayor sobre nuestras vidas
profesionales."
El Director de la Revista debe tener opiniones y derecho a expresarlas,
salvo que contradigan políticas expresas de la CD. En tal caso, debe poder
expresarlas en el texto, que para eso está la libertad. Debe expresarse,
debe tener algo que decir, debe firmarlo.
Se requieren artículos de actualización y revisiones de la literatura, que
son tanto o más importantes que los de investigación. (Si sobre 100 páginas
de un año 60 están dedicadas a investigaciones de limitadísimo campo, el
odontólogo general, los miles de socios, pierden espacio para cederlo a un
par de cientos de especialistas.)
Los artículos de investigación deben ser remplazados por extensos resúmenes
y ofrecimiento de fotocopias.
La literatura odontológica mundial debe estar reflejada al día en las págs.,
con resúmenes y síntesis con la significación clínica. Etc.
A lo largo del año 2001, a medida que se constituyan las comisiones, iré
transcribiéndolas en Internet. Para muestra de lo que vendrá, como ser
congresos gratuitos y al mismo tiempo que no den pérdidas, sirve lo que
antecede. Antes que megacongresos internacionales preferiré hablar de las
necesidades locales de los odontólogos y de la población.
¡Lo que son las cosas! Hablo de la necesidad de transparencia en las
instituciones y después me encuentro en el diario con que impulsan nuevos
mecanismos de transparencia en el Congreso.
Transcribo el primer párrafo de la notica de La Nación:
"Chatear con los legisladores por Internet o enviarles quejas vía e-mail,
acceder a foros y audiencias públicas vistuales, observar las reuniones de
comisiones parlamentarias o las sesiones del recinto on line, contar con una
lista de los gastos y los procesos de licitación encarados por el Congreso,
recibir en apenas minutos la copia de un proyecyo de ley presentado cinco
meses atrás o, simplemente, acudir a la mesa de atención al público del
Parlamento y ser escuchados. TODO ELLO NO RESULTA SER LA DESCRIPCIÓN DE UN
SUEÑO ALOCADO." Y sigue.
Ni más ni menos que lo propuesto por "Renovación y Tradición" en las pasadas
elecciones de la AOA. Obviamente, no es IMPOSIBLE, es posible, sólo hay que
tener la voluntad de TRANSPARENCIA.
Horacio Martínez 22-1-1
El Prof. Dr. Juan C. Jaitt escribió en la rev de la FOUBA un artículo
titulado: HAY QUE REPENSAR LAS INSTITUCIONES.
¡No tiene desperdicio! ¡Es para leerlo y repensarlo!
Destacaré algunos párrafos, pero son todos buenísimos. ¡No se los pierdan!
Son especiales para Débora, Liliana, Marcelo, Emilio y seguramente otros que
aún no se metieron en los problemas de la profesión.
"...nuestra profesión, si ha dejado de ser liberal en el sentido más amplio
de la palabra, no tiene por qué dejar de ser digna."
Señala que todas las instituciones proclaman en sus Estatutos:
"- rechazar toda forma de explotación al odontólogo
fomentar la solidaridad social entre los odontólogos
-dignificar la profesión
- incrementar el prestigio social y científico de la profesión"
Pero no lo hacen por omisión o por comisión o por ignorancia.
"No obstante, nuestras instituciones insisten una y otra vezen 'aceptar las
reglas de juego', 'no dejar espacios vacíos', 'evitar confrontaciones
inútiles', alentar el diálogo', etc, sin darse cuenta que los interlocutores
[empresas] manejan otros objetivos, disponen de otros recursos y utilizan
otros instrumentos para desequilibrar la ya desigual batalla."
"...'nica ley la búsqueda del interés egoísta y la pasión por un
individualismo mercantilista, sometido a un modelo que es una verdadera
máquina que debilita y suprime las SOLIDARIDADES..."
"¿Hasta dónde han llegado nuestras instituciones? ¿Qué errores han cometido?
¿Existe un reconocimiento explícito de su fracaso? [paréntesis mío:
recuerden la frase que cité de Mempo Giardinelli: Los dirigentes argentinos,
en general, son muy brutos, toscos, ignorantes y, encima, soberbios."] "
"...asumirse como un ejército de mano de obra docilizada..."
"Hay que repensar nuestras instituciones."
Pasa a referirse a la situación y a la imposición del mercado:
"El mercado privilegia la desaparición de la intermediación; en nuestro
caso, se la acepta llámense gerenciadoras, prepagas, obras sociales, y hasta
en algunos casos asumiendo tal condición."
Y sigue demostrando cómo el "mercado" habla de competencia abierta o de
desregulación de precios y a nosotros se nos imponen listados cerrados,
fijación unilateral de aranceles, etc.
Y va con mayúsculas [gritado] lo que no suele ser objeto de la atención de
los colisteros argentinos:
SOMOS "MANO DE OBRA BARATA DE SUBOCUPADOS SIN REPRESENTACIÓN SOCIAL, Y UN
CONFORMISMO CARENTE DE VÍNCULOS DE CLASE [¡fraternidad!]EN LOS MIEMBROS DE
LA RED."
"...la fuerza de la democracia se vuelve contra el sistema, si no se percata
a tiempo que la masa de desocupados, desempleados y multiempleados funciona
como elemento disuasorio ante cualquier intento de presión por mejores
condiciones de trabajo."
¡Genial lo que sigue!
"Las modalidades actuales de trabajo ... alientan la INSOLIDARIDAD,
subvierten la filosofía histórica de la profesión, desarticulan el tejido de
la sociedad odontológica con una estrepitosa CAÍDA DEL INTERÉS EN LAS
INSTITUCIONES desalentando la actividad colectiva y la politización, que, en
última instancia, CONTIENE LAS PRÁCTICAS INCORRECTAS. De tal manera, se
estimula e; sálvese quien pueda."
"Palabras como Círculo, Asociación, Federación, Colegio, etc., requerirán
una reasignación de contenidos y objetivos, Y NO DEBERÁ DESCUIDAR
_________________________________________________________________________
"El Dentista no puede hacer justicia a sus pacientes, a menos que también se haga
justicia a sí mismo"